sábado, septiembre 13, 2014


¿UN PERIODISTA O SIMPLEMENTE UN CIUDADANO?



Guadalupe Bhetsabe  Díaz Chuñe


Resumen:
La profesión periodística en los últimos años se ha visto empañada por situaciones que escapan de las manos de los verdaderos profesionales de la información, quienes han optado por utilizar las herramientas que le ofrece la tecnología y los que de cierta forma participan en un menor grado para la difusión de información que atañe temas de diferente índoles.

Palabras claves: Periodismo ciudadano, periodismo profesional, tecnología, labor periodística.

ASBTRACT:
Journalism in recent years has been tarnished by events beyond the hands of true information professionals who have chosen to use the tools offered by technology and which somehow involved to a lesser degree for dissemination of information relevant issues differently kinds.


KEYWORDS: citizen journalism, professional journalism, technology, journalism.


Lo que se quiere informar:

Tener en mente lo que se quiere decir es fácil, pero transmitir lo que deseamos decir es un proceso que implica un mayor trabajo. Las personas suelen darle una interpretación rápida de lo que oyen, pero en la mayoría de los casos esta traducción no concuerda con lo que inicialmente quiso decir la fuente y es aquí donde se inicia la distorsión del mensaje.

Reconstruir la realidad implica tener conocimiento de lo que acontece a nuestro alrededor y quien más que un periodista profesional para tomarse el tiempo de ayudarnos como ciudadanos a restaurar las nociones que se han perdido sobre la participación activa que debe tener como miembro de una sociedad.

“El lenguaje radiofónico facilita las reconstrucciones de la realidad, y en últimas, da significado a la realidad, ya que une el mundo externo y el pensamiento. (…) Podemos hablar de un lenguaje particular a la radio porque tanto emisor como receptor manejan unas mismas convenciones”. (Los axiomas de la radio, tecnología y periodismo radiofónico)

Manejar un lenguaje en la radio implica tener la seguridad de que puedes ofrecer datos a los ciudadanos pero permitiendo que sean ellos quienes saquen sus propias conclusiones sobre los asuntos que se traten en una cabina radial. Esa es la labor de un verdadero periodista, ser un facilitador de la información y esperar una reacción de la audiencia para que sean ellos mismos quienes juzguen la situación de acuerdo al contexto en el que se dan las cosas.

“El periodista no es un mero intermediario o mediador entre el hecho y el público. Es un intérprete, el artífice que nos ayuda a entender la realidad que nos rodea, los sucesos que acontecen y afectan a nuestra existencia en el mundo (...) Busca con rigor y  minuciosidad el significado que esos hechos poseen, pues bien sabemos que ver no es comprender”. (Periodismo ciudadano vs. Periodismo profesional)

Como podría considerarse a la persona que facilita nuestro proceso de compresión, aquel que no solo difunde una información sino, que hace lo posible porque ésta sea entendible y pueda ser procesada por el público, quienes son los encargados de decodificar los mensajes que llegan desde una fuente de información y transformarla para entender lo que sucede en su entorno. La mayoría de procesos, por no recalcar todos, involucran tanto a fuente como destinatario, pero quien es en realidad la fuente cuando los mensajes son emitidos por un medio de comunicación, en este caso es la labor del periodista quien cumple un papel fundamental para hacer válido este proceso.


Características periodísticas:  

Ser meticuloso, detallista, cuidadoso y llegar a ser perfeccionista, son una de las tantas cualidades que debe acompañar a un periodista en su labor diaria, él es quien muestra al mundo la realidad de los hechos, quien transmite un mensaje  a personas, que por diferentes razones se encuentran aisladas de los asuntos públicos y por ende, de los problemas que aquejan a  su comunidad. No es tarea fácil, eso no está en dudad, pero se debe saber llegar a las personas, entender que no todos asimilan un mensaje de la misma manera o en el mismo tiempo y en base a ello ser capaces de desarrollar habilidades que le permitan informar sin necesidad de llegar a “transformar la realidad”, porque eso es lo que menos se busca en una profesión como lo es el periodismo.

Pensar que su mensaje llegará a miles de personas, es lo que debe prevalecer en la mente de un periodista profesional, son ellos quienes indagan en busca de una verdad, quienes recopilan datos,  son los que corroboran fuentes y  nos mantienen informados para generar una participación activa como público, actúan como mediadores entre las autoridades y la comunidad en asuntos políticos.

Tener un concepto global de lo que se busca en el periodismo es la labor en la que se viene trabajando para demostrar que existen personas que se han capacitado y se han formado para servir a otras y guiarlas de cierto modo hacía la luz de la verdad, mostrándola sin rodeos, de manera clara y directa lo que sucede mientras ellos realizan otras labores. Porque el mundo no deja de moverse mientras se descansa.

El acelerado incremento y avance de las tecnologías de la comunicación se ha  convertido en las bases  del avance tecnológico y con ello ha provocado un cambio trascendental en el desplazamiento de la forma de vida de la sociedad contemporánea, modificando los lenguajes, ideando nuevos códigos y creando una nueva imagen de la realidad que rompe con la noción tradicional de tiempo y distancias. En esta medida las características de las sociedades de la información van más allá de solo el uso de la información en el caso de los periodistas o del empleo que le den los ciudadanos a la  información para ejercer sus derechos civiles y responsabilidades en la sociedad.

“El periodismo profesional ha de saber adaptar sus discursos a las características del nuevo entorno para la comunicación pública y cambiar la forma de relacionarse con su audiencia (...) El periodista profesional está obligado a competir con el resto de ciudadanos en el ejercicio de informar, formar y entretener a otros ciudadanos (Reinventar el periodismo: medios necesariamente más participativos para una sociedad más democrática)

La colectividad exige que se ejerzan cambios con respecto a lo que se vive actualmente en la sociedad, ya no se puede considerar a un periodista como la persona que solo transmite información, sino que se le debe asignar el término de facilitador de esta. No todos son capaces de desenvolverse a una misma sintonía- para hacer referencia a una locución radial- y de entablar conexión con la audiencia, la labor de campo les permite a los profesionales del periodismo ejercer con mayor facilidad el acercamiento que debe existir entre gobernantes y gobernados dentro de una democracia en la que se observe la necesidad por ser partícipe de la información y despejar todas las dudas que les impida pasar al siguiente escalón, que sería en este caso una participación abierta y libre por parte de los ciudadanos.


Marcando realidades:

El papel de informar para un periodista no solo implica ser fotógrafo de la realidad, sino que debe ir tras la búsqueda de la verdad informativa, esa verdad que será fiel reflejo de que acontece y que marcará el inicio para la formación de conciencia en los ciudadanos. Un ciudadano informado tiene el poder de emitir juicios y será capaz de separar una simple nota de una nota que realmente valga la pena, y compartirá sus conocimientos con el resto, proporcionándole de esta manera la opción de entablar un dialogo y proponer posibles soluciones a los diversos problemas que se puedan presentar a diario. 


Ante los nuevos cambios sociales, es preciso señalar que se debe buscar nuevos métodos de expresión para llegar a entablar un punto de conexión con los ciudadanos, pero que pasa cuando lo que se difunde no es del agrado de la opinión pública. En algunos casos se ha podido observar que es el público el que  demanda determinado tema y son los medios de comunicación, a través de sus periodistas los que le ofrecen una fuente de entretenimiento o una forma de distracción, pero también existe la posibilidad de que sean los mismos ciudadanos quienes traten de apoderarse de los mensajes y de encontrar una oportunidad para ser ellos quienes difundan alguna información, de la que han sido testigos.

Mostrar una nota periodística sin tener la mínima intensión de manejar dicha información y mostrar al público solo aquellos rasgos que se desean resaltar, es una ardua tarea que han afrontado y lo siguen haciendo los periodistas pertenecientes a distintos medios de comunicación en todo el mundo. Se sabe que los medios de comunicación  como empresas  tienen un reglamento interno, y que en algunos casos siguen una línea política al momento de redactar sus notas periodísticas, pero esto no es una justificación para “trabajar” la noticia de acuerdo a su conveniencia.

Quizás los años de experiencia para los periodistas que ejercen esta profesión los han ayudado a identificar rápidamente cuando una fuente es confiable o cuando los editores de un diario tratan de darle un rumbo a la información para conseguir cierto agrado por parte de los involucrados en la noticia, a diferencia de los nuevos profesionales que tienen en la mente que la primera obligación del periodista es la verdad y que su compromiso es hacía los ciudadanos.

“Ser veraz significa que efectivamente los periodistas han de contar los hechos tal como sucedieron, no deben manipular los datos, ni resaltarlos a su conveniencia; tienen que ser rigurosos en la verificación, exhaustivos en las pruebas, puntillosos en los matices. Y tienen, sobre todo, que saber reconocer sus errores y sus equivocaciones, y estar dispuestos a purgar por ellas. (…) Ser independiente equivale a que tengan consciencia del papel social que su tarea implica”. (El oficio del periodista)

La independencia en un periodista es vital para poder desempeñarse con total libertad frente a situaciones que consideren afectan a los ciudadanos y por ende deben ser parte del cambio y la mejora para la sociedad. Mantenerse a la guardia, transmitir datos para que el público pueda estar informado y ofrecerles una tribuna abierta a quien desee participar con sus opiniones o quizás propuestas para lograr el objetivo inicial, son algunas de las características que debe poseer un verdadero periodista profesional a lo largo de su carrera como vigilante independiente de los asuntos políticos que atañe a la comunidad.


La presencia de interés particulares harán que un periodista se encuentre muchas veces en la encrucijada de continuar con su trabajo pero siguiendo una línea política ya trazada o de buscar un nuevo medio de comunicación donde le brinden la comodidad y la libertad que se necesita para desempeñarse en este medio.  El verdadero periodista profesional sabrá qué decisión tomar y asumirá con responsabilidad las consecuencias que acarrea un buen ejercicio de su profesión, en estos casos se debe ser conscientes de quienes están detrás de lo que se difunde,  a quienes les llega esta información y que es lo que se puede hacer con ella

“El futuro del reporterismo residirá, por consiguiente, en la creación de una conversación, en la que los roles de productores y consumidores mudan, una formula del periodismo con identidad sobre la que apenas aventuramos a vislumbrar lo que aportará”. (No todos somos ya periodistas. Un análisis de la utopía del periodismo ciudadano desde la perspectiva del reportaje interpretativo).

Se debe tener presente que el trabajo de periodistas y ciudadanos, tiene que  ir de la mano para lograr grandes cosas y dar soluciones a  una mayor cantidad de problemas sociales, económicos y políticos que aquejan a una sociedad. Si bien es cierto que en los últimos años se ha observado la presencia y la participación activa de los ciudadanos, quienes emiten una respuesta rápida y reaccionan ante los datos que se les ha emitido, estos han demostrado que pueden hacer más que dar una simple opinión, pueden ser quienes sugieran los temas que necesitan ser abordados de acuerdo a sus necesidades. Muchos medios gracias al avance tecnológico han instalado en sus páginas web una ventana en donde los ciudadanos pueden contar una noticia a través de sus vídeos, fotos o grabaciones de voz de las situaciones en la que ellos son testigos directos de lo que pasa.

El gran dilema surge, cuando planteamos la participación de los ciudadanos como una nueva forma de periodismo, un periodismo ciudadano que se apodera cada vez más rápido del uso de las nuevas tecnologías de la información, pero si no es considerado periodismo, entonces que categoría se le puede asignar a la intervención que tienen los ciudadanos y no como simples lectores, espectadores u oyentes en el caso de la radio sino como personas que ejercen una función parecida al periodismo pero no igual a ella.

Las opiniones que se generan, son diversas y cada quien defiende su postura pero en este apartado se puede marcar la diferencia entre un periodismo profesional y un periodismo ciudadano. El primero radica no solo en el tiempo de preparación que le ha llevado formarse como profesional, sino que durante los años de experiencia ha entablado relación con diferentes contactos que le han permitido hacer uso de la información y contrastar la fuente de la que proceden los datos que publique. Un periodista no es aquel que se encuentra en la calle, es testigo de un accidente, toma una foto y la sube a una red social, ese periodismo ciudadano es subjetivo, no encuentra una forma de verificar, que tan veraz es lo que se difunde porque no ha sido formado para ello, su labor va hacía la participación que pueda tener. En comparación con la objetividad e imparcialidad que debe mostrar un periodista profesional, debe marcarse la diferencia, ese es uno de los retos que afronta el verdadero periodismo.


Es muy común considerar la participación que tienen los ciudadanos como una nueva clase de periodismo, si bien es cierto ellos dan grandes aportes en cuanto una nota periodística es publicada, la función que realizan debe ser diferenciada por la minuciosidad que caracteriza al periodista profesional, no solo al momento de redactar una nota porque su papel empieza mucho antes de eso, se inicia desde que se recopilan datos para una posterior estructura de cómo  se emitirá la información obtenida.

Un periodismo de investigación incluye más que noticias que exponen corrupción y hechos criminales, contienen temas importantes y apropiados que  incluyen información en la que se explica cómo trabaja o falla el sistema. Desde hace mucho tiempo los periodistas se han dado cuenta que a los ciudadanos les interesa saber qué es lo que pasa en su realidad, pero no tener una simple noción de ello, sino que quieren llegar a conocer con más profundidad sobre determinado  tema y quien más que un profesional para mostrarle y darle la facilidad de que pueda mantenerse conectado.

“Sólo es periodismo investigativo el que se especializa en descubrir lo que alguien se empeña, por  propia conveniencia, en mantener oculto. (..) El periodismo investigativo es una investigación propia del periodista sobre un hecho que es relevante para la sociedad y cuyos autores y/o cómplices intentan mantener oculto en defensa de intereses propios”. (¿Es viable el periodismo investigativo?)

En el periodismo de investigación no solo se debe buscar la verdad, se debe ir más allá de ella,  para ofrecer al público los contenidos necesarios para que ellos mismos en base a estos datos formen su propia historia y traten de encontrarle sentido a hechos importantes para su comunidad.
Si bien es cierto que el periodismo de investigación genera un gasto económico superior y  la difusión de su material es en un futuro a comparación de otros formatos periodísticos, cuyos resultados se ven en el presente y no necesitan de muchos ingresos. Se puede observar que existen periodistas que aún mantienen su postura frente a la posibilidad de que resurja nuevamente este tipo de periodismo que busca sacar al descubierto todo lo que implica un problema de gran importancia para la sociedad.


Manejar información, dentro de un medio de comunicación es algo normal, hacerlo como un simple ciudadano genera ciertas dificultades desde el punto de vista que esa información puede afectar a unos y beneficiar a otros.  En este sentido se debe ser cuidadoso y un periodista profesional sabe desligarse de sus emociones para tratar de ser lo más imparcial posible frente a situaciones como estas, mientras que a un simple ciudadano le será difícil encontrar un punto medio de la información que tenga en sus manos y optará por seguir una línea que terminará con la manipulación de datos e información.


Tratar de darle un rumbo a la información es como decirle a la audiencia que es lo que tiene que pensar o como deben actuar, y esa no es una función periodística, por el contrario lo que se busca con esta labor es darle una visión más amplia de que pueden hacer como ciudadanos de esta sociedad, quienes pueden ser protagonistas de la información y no necesariamente porque ellos fueron quienes difundieron la información sino porque pueden reaccionar y actuar de manera eficiente. Una manera de marcar las necesidades que puedan tener los ciudadanos es generando conciencia en cada uno de ellos para que puedan ejercer roles que les permitan ir de la mano con el periodismo profesional, ya que si bien es cierto se puede confundir sus funciones, el punto en el que debemos enfocarnos hace referencia a un trabajo en conjunto en el que los únicos beneficiados sean los ciudadanos. 




REFERENCIAS:

 *Bibliografía:

GONZALO RODRÍGUEZ Paula: “Periodismo ciudadano, evolución positiva de la comunicación”, Colección Fundación Telefónica 2011 – Madrid-España

MANDELEVICH, Pablo. “Ética periodística en Argentina y en el Mundo”. Argentina: FOPEA, KAS, 2005.  

RESTREPO  Javier Darío. “El zumbido y el moscardón”. México: FCE, FNP, 2004.

SALAVERRÍA Ramón: “La convergencia tecnológica en los medios de comunicación: retos para el periodismo” número 23, Barcelona-2008. Pág. 44



*Revistas científicas:

(2) FERNÁNDEZ AREAL Manuel: Una profesión titulada “Periodismo”, Revista Latina, 2010.

(1) MARTÍNEZ SOLANA Yolanda: “Luces y sombras del periodismo ciudadano: actitud frente a un fenómeno imparable”. Revista Científica Complutenses, 2007.

(3) PELLEGRINI RIPAMONTI Silvia: “Análisis conceptual del periodismo ciudadano y propuesta metodológica para analizar su contribución informativa”, 2010.

(5) TORRES ERNEY Jesús: “El rigor: garantía para los periodistas, credibilidad para los medios y esperanza para los ciudadanos”. Revista Palabra Clave, 2004.

(4) URE Mariano y Martín Parselis: “Una ética autorregulada para el periodismo ciudadano”, 2010.


*Fotografía propias en acción:



Entrevista realizada a Alex Cárpena






Entrevista realizada a Juan Cabrejos



         *Vídeo testimonial