VOCES
EN EL AIRE:
APUNTES
PARA CONOCER LA RADIO
Creer
en lo que no vemos. ¿Es considerado aún todo un reto? Los seres humanos somos
personas complejas, y nos referimos en
todos los aspectos de su vida.
Por ejemplo los bebés pueden
oír desde varios meses antes de nacer, no solo eso sino que ya son capaces de
diferenciar tipos de sonidos, tonos agudos o graves, distintas voces, sonidos
familiares o extraños incluso pueden distinguir la dirección de donde parte el
sonido. Ellos vienen “programados” para prestar
atención
a la voz humana ya que sus cuidadores son personas y estudios han demostrado
que su reacción al escucharlas es favorable para su posterior desarrollo.
Siendo
niños la mejor forma de interactuar socialmente es el lenguaje auditivo que
empleamos para dirigir nuestra atención hacía un lugar o persona. El hallarnos
relacionados con nuestros sentidos facilita la comprensión y asimilación de
información que se registra día a día en nuestro entorno, lo que lo hace
especial es el poder convertir información brindada en parte de nuestra
actividad diaria.
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En
el caso de nuestro oído la ventaja de este sentido es que nos brinda la
posibilidad de captar todo lo que se dice a nuestro alrededor y deducir en qué contexto se hace. Con una
simple palabra, podemos deslindar no solo lo que trata de transmitir la persona
sino podemos llegar inferir cual es el estado de animo de una persona y cuál es
el motivo original de emite ese mensaje en ese tono, con esas pausas y en ese
momento.
La
relación que guarda un espacio radial con las palabras se debe a que la radio es considerado el medio sonoro por excelencia.
Las palabras emitidas en la radio es lo más importante teniendo en cuenta que
hay interlocutores que captan ese mensaje, lo procesan y lo hacen propio.
Todo
lo que puede ser expresado con palabras puede ser transmitido por radio, las palabras
no tienen límites, en este medio se pueden expresar libremente ideas,
pensamientos e incluso emociones que son provocadas por las personas que están
dentro de una cabina y buscan despertar
una reacción en los oyentes, porque este es el objetivo que se persigue,
generar una respuesta y que se convierta en un tema de conversación con sus
amigos, familiares e incluso con los miembros de su trabajo.
Lo
que sucede con las personas que sintonizan una frecuencia radial y
posteriormente el locutor le abre la posibilidad de emitir un comentario
referido al mismo tema tratado, lo que es común en ciertos espacios
radiales, es que activan un proceso inconsciente y automático, esto se
debe a que ella al escuchar lo que se ha dicho siente una emoción, la procesa y
luego escoge una palabra para denominar la emoción inicialmente provocada.
La combinación de palabras con la música y los
efectos
de sonido que se ha conseguido con el pasar de los años y el avance tecnológico, es una combinación perfecta para conseguir
atraer la atención de los oyentes
quienes encontraran un motivo en lo que se dice y creerán en ello.
El
respeto que se tenga por estos espacios
radiales, es importante porque si bien es cierto es considerado un espacio
libre de expresión tanto locutor como interlocutores deben tener claro el rol
que deben asumir y cumplir sus funciones. Quienes dirigen un espacio en la
radio se deben abstener de brindar
comentarios que influyan en la recepción de tal mensaje, ellos deben mostrar
una postura imparcial y por ende desarrollar habilidades que le permitan
controlar sus impulsos y solo servir
como un canal en el que se transmitirá un mensaje. Con respeto a quienes
reciben esta información, deben saber manejarla usarla de manera adecuada.