LOS
PRIMEROS 20 AÑOS DE LA RADIO EN EL PERÚ
El
Perú como todos los países fue testigo de los inicios de la radio dentro del contexto vivido por los
gobiernos de turno que en su momento no tomaron decisiones acertadas pero
fueron capaces de recuperarse y contribuir a la difusión de este medio.
Considerando lo que sucedió en 1921, año en el que el Gobierno Peruano suscribe
un contrato con la empresa Marconi’s Wireless Telegraph Company para administrar por 25 años los
servicios de correo, telégrafos y radiotelefonía. Posteriormente un grupo de
empresarios crea la Peruvian Broadcasting Company para manejar el negocio de la
radiodifusión telefónica en el Perú. La empresa adquiere derechos y concesiones
de la Marconi Wireless.
FUENTE: EL COMERCIO.
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La
radio no solo es un canal para la
transformación de información sino que sirvió de ayuda a lo largo de los años en el entretenimiento y
educación para los oyentes.
Tras
las adversidades que se manifestaron en el gobierno de Augusto B. Leguía y
posteriormente con el caso del presidente Oscar Benavides haciendo uso de este
medio con fines propagandísticos, la radio ha ido consiguiendo aumento en su
audiencia a comparación con los que tuvo en su época inicial, esto se debe a la
tecnología y evolución sustancial por la que pasó. Teniendo en cuenta que en
sus orígenes no estaba al alcance de todo el público y que éste era
prácticamente seleccionado porque se necesitaba cumplir con ciertos requisitos
para contar con este servicio podemos observar que estos fueron ampliando la
cobertura enfocándose a otros temas y captando a otros públicos.
Fueron
muchos factores en los que se enfocaron
para atraer audiencia, uno de ellos fue el cambio en el tipo de música, está
adoptó otro ritmo siendo más llamativa y alcanzando una respuesta positiva por
parte de los oyentes que mientras realizaban sus quehaceres se mantenían
sintonizados a estas emisoras. Otro factor clave fueron los programas concursos
que se lanzaron como una forma de interacción con el público y una manera de contribuir con éste
para el desarrollo de habilidades artísticas, no solo permitían a los oyentes a
participar sino que su comentario era una muestra del importante rol que
cumplían dentro de estas cabinas radiofónicas.
Grabando
una obra para radio. Países Bajos, 1949.
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Los
radioteatros despertaron gran interés debido que posibilitaba explorar nuevas formas de expresión, potenciando la oralidad,
la lectura y la escritura creativa y
expresiva. Al carecer de componentes
visuales, los radioteatros dependen del diálogo,
la música y
los efectos de sonido para ayudar al oyente a imaginar la
historia que se narra durante este espacio radial. Este hecho implica un gran
desafío puesto que el receptor no puede ver la historia que se está
presentando, esto hace que la posibilidad de que el auditor entienda y se
interese por la trama dependa exclusivamente de tres elementos que le
permitirán imaginar lo que no puede ver: las voces, la música y los efectos de
sonido. En síntesis, el auditor “ve” sólo lo que escucha a través de lo que
dicen el narrador o los personajes, lo que sugiere la música y lo que
representan los sonidos.
Tener
la aceptación de los oyentes no es una tarea fácil para este
medio, como lo es la radio. El proceso de cambios y reestructuras por el que se
ha pasado y sin duda alguna lo seguirá haciendo con este mundo de globalización
en el que vivimos, se ha visto afectado
pero a la ves fortalecido porque a pesar de las modificaciones a encontrado un
punto de equilibrio en el cual, tanto locutores como oyentes han sabido reforzar
y asimilar respectivamente la información
transmitida por este canal.
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