viernes, octubre 30, 2015

CUARTA CAMPAÑA:



LA FUERZA DEL RECUERDO

Los lazos que se forman entre padres e hijos al nacer, permanece en los niños a lo largo de toda su existencia, pero qué pasa si por razones de la vida a sus padres les llega  a pasar algo, cómo enfrentar  la enfermedad o muerte de un ser querido y más aún si se trata de alguien tan cercano como sus padres, para muchos niños esta situación les crea cierto grado de confusión, no logran entender por qué suceden estás cosas y hasta suelen ignorar las causas y los efectos que puede conllevar una enfermedad como el SIDA.

Convivir con una persona infectada con el VIH/SIDA requiere mucha comprensión,  se debe asumir un rol de amigo, compañero e incluso de pareja ante esta situación,  no obstante, en el plano social e incluso familiar, no siempre existe comprensión para con las personas que contraen la infección del virus del VIH y conviven con ella, pues a veces, por desconocimiento o simplemente prejuicios, los enfermos son estigmatizados y discriminados, lo cual genera consecuencias devastadoras en su autoestima y lo que es más grave aún, predispone su cooperación a la hora de tomar las medidas necesarias para protegerse a sí mismos y a los demás, aumentando de esta manera el riesgo de contagio en otras personas.

Para ello es que se les debe abrir puertas para lograr socializar con respecto a este tema, se deben aclarar las dudas existente, tomar medidas de prevención que les permitan vivir lo mucho o poco que les queda de vida a plenitud, sin importarle lo que el resto puede decir y enfocarse netamente en ofrecerles a sus hijos la ayuda necesaria para afianzar sus lazos y mantener esa unión hasta después de su muerte. 

La campaña consiste en realizar recorridos por diferentes lugares e interactuar con las personas infectadas con VIH, saber sobre sus necesidades, sus miedos y reforzar la poca fe que han perdido por el aislamiento que han sufrido por parte de la sociedad y la ignorancia que acarrea la falta de información sobre esta enfermedad. Trabajan con las personas enfermas que padecen el mal y consiguen que sean ellos mismos quienes describan la situación por la que atraviesan, luego, se comparten experiencias y se terminan plasmando en un libro lo que han vivido a lo largo de su vida, con anécdotas enriquecedoras, experiencias que le permitirán conectar con sus hijos, porque serán ellos quienes lean los libros y puedan saber de esta manera un poco más sobre sus padres, conocer las verdaderas personas que son y lo que guardaban en su interior cuando convivían con la terrible enfermedad.
Teniendo en cuenta que un recuerdo es aquella imagen del pasado que se tiene guardada en la memoria y por lo tanto, la memoria es la capacidad para almacenar, retener y recordar información, se ha venido trabajando en base a los recuerdos que tienen las personas sobre sus propias experiencias para que fortalezcan un vínculo con sus familiares, en este caso con sus hijos.  Los recuerdos también se definen como una reproducción de algo anteriormente aprendido o vivido, por lo que están vinculados directamente con la experiencia.

Debido  que la memoria es un mecanismo de grabación, archivo y clasificación de información y puede hacer posible su recuperación posterior, en este sentido estricto la podemos identificar como la capacidad de grabación pero ya sabemos que tan importante es esa grabación como el contenido y estructura de la información. Las personas traemos al presente situaciones que hemos vivido y nos han traído mucha satisfacción pero no logramos deslindarnos de aquellas experiencias que han ocasionado en más de una oportunidad un expresión de tristeza en nuestros ojos, sin embargo la clasificación que realiza en nuestro subconsciente muestra memoria nos permite evocar recuerdos y poder Convivir con una persona infectada con el VIH/SIDA implica moldearlo  en un “mapa de cuerpos” donde ubican cada hábito o rutina que ha sido parte de su día a día.
Los recuerdos individuales de un colectivo humano, nos dan una aproximación más cercana de la realidad de la propia historia, ya que ella suele saltarse los hechos individuales para centrarse en los acontecimientos globales, es decir se evoca recuerdos que permitan construir experiencias fortalecedoras a sus hijos, y sean ellos quienes descubran el lado positivo de haber vivido con sus padres.
La metodología empleada se convierte en un esquema ideal para brindarles apoyo a las personas infectadas con el VIH/SIDA que requieren reinsertarse en la sociedad, pero también muestra un lado más humano al permitir que sean ellos mismos quienes ofrezcan a sus propios hijos o familiares la oportunidad de establecer conexión con ellos, haciéndoles participe de sus emociones, sentimientos y hasta de sus propios recuerdos.

La fuerza del recuerdo trabaja en base a las experiencias que sean conseguido a lo largo de cada recorrido realizado, personas que en un inicio no tenían conocimiento que padecer esta enfermedad no les hacía acreedor a ninguna maldición, o que convivir con ella nos les anulaba los derechos que le corresponden como seres humanos, que por el caso contrario, son ellos quienes necesitan más ayuda, necesitan asesoría por parte de especialistas, requieren atención médica para los tratamientos que se deben seguir  y están cansados de sentirse rechazados por parte de un colectivo que por falta de información suele dañar su autoestima y ocasionar en ellos daños irreparables.
Más allá de los prejuicios que se pueda tener hacía tal o cual persona, debemos entender que detrás de ellos hay un ser humano que en muchos casos necesita del apoyo de familiares y amigos. A diario se toman decisiones que si bien es cierto solo nos concierne a nosotros mismos, el apoyo o rechazo que recibiremos de las personas que están a nuestro alrededor influye en una parte de nuestro interior para aceptarnos tal y como somos, personas con defectos y virtudes, con la capacidad de equivocarnos pero con la esperanza de no ser condenados por una acción o en todo caso por una dura prueba que nos pone el destino. 

El trabajar con personas que son conscientes que van a morir pero que aún no le han hecho frente a esta enfermedad se ha convertido en un pilar fundamental para la labor que viene realizando TIERRA DE HOMBRES como fundación, se viene trabajando con jóvenes para que muestren a las distintas comunidades visitadas que existen otras alternativas de convivir o sobrellevar los problemas, que en muchos casos la presencia de uno de ellos no implica la ausencia de momentos gratos que puedan ser compartido con sus familiares. Ellos mismos son los que forjan su destino, son los actores principales de la historia que se pueda escribir, son los responsables de marcar un antes y un después de cada experiencia vivida, y son quienes actuaran bajo su interés individual para establecer un interés colectivo.

El aferrarse a un recuerdo puede generar depresiones y en casos extremos, hasta una ruptura con la realidad actual, parece bastante evidente que el aferrarse a los recuerdos de una etapa anterior dificulta de manera evidente la adaptación y el aprendizaje en las nuevas etapas y los nuevos retos que la vida nos brinda, llegando a producir inadaptación a la nueva situación, sin embargo lo que se busca con esta campaña está ligado a las vinculaciones que se puede establecer entre padres infectado y sus hijos que son los únicos forjadores de su propio destino.







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