jueves, octubre 29, 2015

SEGUNDA CAMPAÑA




JÓVENES TRABAJANDO PARA JÓVENES

Muchas veces tratamos de encontrar soluciones a nuestros problemas pero no le damos el enfoque necesario, queremos que alguien nos muestre nuestros errores, esperamos que nos señalen nuestros defectos y a partir de ello, nos animamos a analizar la situación desde afuera, pero esa no es la solución adecuada, los problemas se resuelven desde adentro, somos nosotros mismos los autores de que las cosas marchen bien o mal, de las ideas que puedan fluir de nuestro exterior depende qué decisión tomar para mejorar la situación y formular estrategias que nos beneficien a nosotros mismos.

Tierra de Hombres es una fundación que viene trabajando con jóvenes a través de una campaña que desarrolla el enfoque basado en soluciones, trata de que sean ellos mismos quienes formulen sus propios resultados a través de los recursos que tienen y de esta manera puedan ayudar a otros jóvenes con su labor para guiarlos y enseñarles que poseen características que necesitan afianzar para ofrecer soluciones a sus problemas.  Ellos han trabajado de la mano con otros jóvenes y su objetivo principal es mostrarles que cada ser humano cuenta con habilidades distintas que pueden ser desarrolladas para afrontar problemas y en base a ello realizar acciones que le permitan mejorar y afianzarlas porque se tiene como fundamento que las acciones que funcionan deben repetirse, por el contrario si se hace algo y no llegase a funcionar, se buscan otras alternativas hasta llegar al punto deseado y requerido.

En los talleres que realizan los jóvenes se plantea también que para analizar un problema se debe esperar un determinado momento para analizar la situación y conforme a eso brindarle soluciones porque el actuar con prisa nos puede llevar a crear una confusión emocional por parte de los involucrados.

La metodología de trabajo consiste en diseñar talleres de acuerdo a las distintas necesidades que los jóvenes presenten y hacerlo suyos para encontrar soluciones enfocadas y no desviarse del punto al que se quiere llegar. Los jóvenes trabajan con ideas muy específicas con respecto  a los cambios que pueden suceder en el camino durante los tallares, su línea de medición es que todo ser humano cuenta con recursos y fortalezas que le permitirán crear una idea o un concepto nuevo, original, útil y que termine por satisfacer sus necesidades. 

Si hablamos de jóvenes inmediatamente lo relacionamos con fortalezas innatas que le permiten con mayor facilidad, ser participe no solo de talleres sino también de proyectos concretos para afianzar lazos psicosociales. 

Uno de ellos es el aprendizaje, ya sea de manera formal o autodidactas, pero ellos siempre buscan estar al tanto de lo que sucede a su alrededor, su misma curiosidad hace que despierte en ellos el interés para renovar ideas y con ello ayudar a otros jóvenes a seguir sus pasos. En otro punto, se considera que todos nacemos con una capacidad creativa que luego puede ser estimulada o no, pero ya depende de qué campo se quiere cubrir y hacía donde se quiere dirigir la creatividad para ser desarrollada y mejorada.

El cambio es parte de la vida, el cambio es inevitable, este punto lo tienen muy presente los jóvenes que trabajan con jóvenes y los ayudan a  tener una perspectiva más amplia del mundo, un sentido global de que las cosas cambian, las emociones cambian y hasta los sentimientos cambian ante determinada situación. Tener la perspectiva de un futuro seguro o de un porvenir que te espere con los brazos abiertos es una idea sin pies ni cabeza, uno mismo debe crear o negociar su futuro, debe contar con las herramientas necesarias y el aprendizaje suficiente para intercambiar planes que conlleven a nuevas oportunidades, y esto solo se consigue dando un paso a  la vez, por más pequeño que sea, siempre será seguro en la medida que se proyecte y teniendo los objetivos claros de lo que se quiere lograr, para conseguir grandes cambios acompañados de una mejora tanto en el campo  personal como en el profesional.

Todos estos puntos se quieren proyectar en los talleres que reciben a un número considerable de jóvenes para que ellos mismos encuentren soluciones a sus problemas basándose en sus habilidades y recursos que le permitan desarrollar actividades para mejorar su calidad de vida, y es que ellos han entendido que la solución no está directamente relacionado con el problema, sino que se debe analizar el panorama y crear estrategias que permitan hacer frente a  las situaciones que estos conlleven.

Los jóvenes encargados de dictar los talleres son previamente seleccionados y reciben capacitación constante en la que ellos mismos logran descubrir sus puntos fuertes y afianzarlos para más adelante ponerlos en práctica y ayudar a otros jóvenes a que desarrollen sus habilidades de forma potencial. Una de las herramientas utilizadas es que ellos no se adelantan a los hechos porque han sido instruidos para no entender demasiado rápido, ya que resulta ser un tanto subjetivo la posición que se pueda tomar ante determinada situación, es por este motivo que la posición de “no saber” es una de las herramientas más poderosas con la que se cuenta para que el trabajo sea objetivo.
La campaña se ha extendido y se ha logrado trabajar con niños y jóvenes que se han visto en la penosa necesidad de sacar fuerzas de donde sea para convertir su dolor por la muerte de familiares víctimas del SIDA en una empatía especial para solidarizarse con jóvenes que están pasando por la misma situación, y que estos jóvenes no son el problema, sino son parte de la solución, en ellos radica la fuerza para salir adelante, para tomar impulso y apoyarse con otros jóvenes que han pasado por la misma situación e intercambiar experiencias, ellos necesitan hacer de esto, una etapa favorecedora  y uno de sus planes es trabajar en equipo, unir fuerzas, sobrellevar este mal momento y convertirlo en parte de ellos sin que les impida crecer como personas. 

Lo que se busca con las capacitaciones es brindarles a los jóvenes la seguridad que ellos mismos poseen, que despierte en ellos esas ganas de querer hacer algo por sí mismos, que nazca de muy dentro de sí, la necesidad de querer compartir sus experiencias con otros jóvenes y puedan ayudarlos de esta manera, a desarrollar habilidades con las que cuentan para potencializar sus recursos y fomentar el desarrollo.

En la actualidad existen grupos conformados por jóvenes que si bien es cierto no reciben el apoyo necesario por parte del Estado o hasta el momento no se han tomado medidas de políticas al respecto, esto no es impedimento para que ellos dejen de asistir a sus reuniones o realicen convocatorias para hacer un llamado a que se unan más jóvenes a sus pequeños grupos de asistencia, por el contrario, ellos se sienten satisfechos con la labor que realizan y cada logro lo consideran un logro grupal porque son conscientes que el trabajo fue colectivo, que unieron fuerzas, experiencias y distintas habilidades para enfocarse en determinado problema. Lo mismo pasa  con la campaña que promueve Tierra de Hombres, con la diferencia de que ellos si les ofrecen a sus miembros el apoyo que se requiere para beneficiar a más jóvenes y se convierte en una cadena en la que los jóvenes beneficiados, luego aportan sus propias experiencias y conforman un gran equipo de trabajo.

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